(San Juan, 10:00 a.m.) Con el auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, en la República Dominicana han aumentado los hostigamientos y agresiones, ampliando las posibilidades del acoso escolar en diversas modalidades, según las autoridades del Ministerio de Educación.
Se informó que el pasado año se dieron 796 reportes de ciber-acoso, una nueva forma de violencia que tiene como escenario las plataformas digitales, principalmente las redes sociales.
“Con estos casos hacemos un abordaje preventivo con los estudiantes y los padres sobre las consecuencias que tiene eso a largo plazo, en la vida de cada uno de ellos, el exponerse de manera inapropiada en las plataformas digitales. Y aquí se hace la intervención de prevención y de apoyo psico emocional y en habilidades sociales”, explicó Betty Reyes, asesora en el Departamento de Orientación y Psicología de esa institución.
Afirmó que a través de la tecnología “se extiende el hostigamiento escolar hasta el hogar y los ámbitos de la vida privada (en la cotidianidad de nuestros estudiantes), no siendo necesario tener al acosado en frente para humillarlo y hacerle daño”.
Declaró que, en efecto, hay manifestaciones vinculadas a la violencia psicológica, tales como amenazas y burlas, además de la suplantación de la identidad y el envío de material con contenido sexual o vergonzoso para los acosados.
Considera necesario seguir trabajando la prevención de estas conductas como sociedad para generar sujetos con una vida más plena y saludable “porque es un compromiso de las familias, del sistema escolar y de la ciudadanía en general”.
“Necesitamos desarrollar más empatía, ser modelos de tolerancia, cuidar la dignidad de cada persona y tener mecanismos que nos ayuden a detectar a tiempo cualquier manifestación de violencia entre nuestros niños, niñas y adolescentes, para acompañarles y orientarles”, dijo.
Las autoridades educativas han tenido que recurrir a la justicia para lograr que se borren contenidos de estudiantes en situaciones de vulnerabilidad como es el hecho ocurrido a tres de ellos en junio de 2022, que se hizo viral en las redes sociales un video.
En esa ocasión, tres alumnas de la Escuela Comunitaria Mauricio Báez aparecieron bailando en ropa interior de manera insinuante en un audiovisual grabado dentro de una de las aulas del centro educativo. Las colegialas no fueron expulsadas y completaron el año escolar tomando clases desde sus casas.
Las adolescentes recibieron atenciones psicológicas, a través del Departamento de Orientación y Psicología del Minerd, pues fueron afectadas por las reacciones de los cibernautas al video.
Se recuerda que la encargada del Departamento de Psicología de la Escuela Comunitaria Mauricio Báez, Dominga Mosquea Sosa, explicó que la acción se debe a la inmadurez y el poco control que existe con las redes sociales.
Las especialistas sostienen que los factores de riesgo del ciber acoso se vinculan también con la etapa de desarrollo de los estudiantes, “siendo más frecuente en los adolescentes tempranos y pre-adolescentes aún en proceso de aprender a regular sus emociones y comportamientos; la alta exposición al uso de dispositivos móviles, redes sociales y recursos electrónicos”.
Además, describen como causales de ese fenómeno la falta de supervisión en el hogar, la presión de grupo, los estilos de crianza permisivos, negligentes y autoritarios; la falta de empatía, la tolerancia a situaciones de exclusión y discriminación de estudiantes en la escuela; desinformación sobre la protección de la identidad en los medios electrónicos y la despersonalización que genera el anonimato en línea, entre otros.
En el caso concreto del asedio, precisan que en los centros educativos dominicanos se cuenta con el Protocolo de Cultura de Paz y Buen Trato, “donde valoramos distintos momentos de actuación ante los hechos que se presentan”.
Aseguran que la detección de este tipo específico de intimidación puede tener lugar de las siguientes formas:
-Supervisión de la actividad en línea de los estudiantes en la escuela y en la casa. Siempre con una actitud de respeto y garantía de sus derechos.
-Reporte de los observadores o testigos del acoso, por lo que hay que sensibilizar a todos los estudiantes para que en seguida tengan conocimiento de una situación de esta naturaleza la puedan comunicar.
-Herramientas de monitoreo que puedan detectar palabras claves o contenido sensible para niños, niñas y adolescentes.
-Espacios constantes de orientación educativa, donde se puedan realizar diálogos con los estudiantes y detectar cualquier situación que les afecte, en un ambiente de confianza.
-Diálogos con las familias y espacios formativos por cursos, a fin de valorar con ellos/as su rol en la detección de situaciones de ciber acoso con sus hijos/as.
-Capacitación a todo el personal de la escuela (docente y administrativo) para detectar situaciones de acoso escolar.
-Fortalecer la seguridad en todos los recursos en línea de los centros educativos.