Economía Solidaria

(San Juan, 7:00 p.m.) Actualmente la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) se encuentra en un proceso de restructuración tanto operacional como financiero. Dicho proceso fue puesto en pie en septiembre de 2014 en manos de la oficial de restructuración Lisa Donahue de la compañía AlixPartners International, Inc. AlixPartners International, Inc. es la compañía a la que Donahue representa y la cual a la fecha de hoy a ganado una suma de $38 millones en la labor de restructurar la agencia.

(San Juan, 3:30 p.m.) Hace apenas dos días un Tribunal de Primera Instancia de Ponce, detuvo el controversial depósito de cenizas en el vertedero municipal de Peñuelas. El mismo indicó, hasta que se concluya el proceso judicial, que el trasiego y transportación de cenizas de producción eléctrica a dicho pueblo sureño se detiene. Para los pobladores del municipio de Peñuelas, así como para los de Guayanilla, que han luchado de forma profunda contra dicha iniciativa comercial, se trata de una gran victoria.

La victoria del pueblo humilde de Puerto Rico, contra los grandes intereses, es parte de una sociología o economía de la protesta que muchas veces no estudiamos. Las grandes protestas sociales en Puerto Rico que han sido exitosas, son las que se han enmarcado en localidades geográficas con gente de pueblo. Pero ojo, que cuando sintonizamos la palabra pueblo en Puerto Rico, hacemos referencia a los sectores populares, que son de escasos recursos, que son gente normalmente negra, y sobre todo cuya formación de clase no son las clases medias boricuas en la isla.

(San Juan, 3:00 p.m.) Los años pasan y en Puerto Rico seguimos en recesión, medidas de austeridad, falta de movimiento económico, inestabilidad política con el tema de la Junta de Control Fiscal que todos saben que viene a poner la mano dura con más medidas de austeridad y promover la apropiación del país por parte de empresas foráneas. Todo esto no pinta bien para Puerto Rico, en especial siendo una colonia con una amplia facilidad de emigrar a la metrópolis.

Desde el 2014, año en que alcanzamos la población más alta en Puerto Rico con 3,826,182 personas, al 2015 se vio una reducción de unas 350,000 personas a una población total de 3,474,182 personas según los datos del Censo.

(San Juan, 4:00 p.m.) Debido a la crisis fiscal que presenta el país muchos puertorriqueños se han visto en la necesidad de hacer préstamos con intereses absurdos; como lo son los de las casas de empeño. Aunque están claros los términos en los contratos el hecho de no necesitar una verificación de crédito les nubla el juicio a muchos y terminan empeñando, incluso, vienes necesarios como los automóviles.

Al no encontrar una solución a sus problemas bancarios muchos optan por emigrar a lugares donde quizás puedan ver la luz. Debido a esto la economía de Puerto Rico se ha visto afectada grandemente ya que cerca del 9% de la población a emigrado en los últimos 10 años. Y desgraciadamente, los profesionales de la salud no son la excepción con una merma poblacional de cerca del 36%.

(San Juan, 5:00 p.m.) Huevos y plátanos son parte de los platos del diario vivir de más de dos mil familias en Puerto Rico. Estadísticamente hablando, en Puerto Rico se consumen alrededor de 54,930,131 de docenas de huevos anualmente. Esto sin descartar que el verano ha sido más que benevolente para las plantaciones de plátanos en el país.

Pero, aun así, con plátanos que no se acaban ni botando y una muy buena producción de huevos las industrias se encuentran sin preocupaciones. Esto se debe a que tanto la industria del huevo como la de los plátanos además de tener que lidiar con los costos operacionales en permisos, impuestos y con las competencias clandestinas; también tienen que enfrentarse a la dura competencia de los productos importados.

(San Juan, 9:00 a.m.) Hace varios años tuve un amigo que era representante a la Cámara de nuestra bendita Isla. Me dijo con orgullo un día que tenía un proyecto de ley que iba a presentar y quería que yo le dedicase una nota noticiosa. El proyecto establecía a Levittown como el municipio 79 de Puerto Rico, una isla que apenas tiene 110 millas de largo. Traté de no reírme, pero por fin le tuve que preguntar: ¿en serio?

El proyecto no llegó a ninguna parte y mi amigo se “quitó” de la política, pero años después ha llegado un candidato (independiente) para gobernador que ha hecho un llamado para consolidar las funciones de los municipios. Este candidato, dividiría los varios municipios en ocho regiones. En Puerto Rico en tiempos de aguda estrechez económica, simplificar esto caos municipal tiene perfecto sentido. Desgraciadamente, todo pinta a que este candidato solamente podrá contar en las elecciones generales de noviembre con el respaldo de su familia, especialmente de su esposa, quien le da comida.

El tema de consolidar las funciones de los 78 municipios, mitad de los que funcionan en la quiebra, es uno escabroso en un país en que tanta gente trabaja para los ayuntamientos. Se dice, erroneamente y hasta zanganamente, que la cultura y la identidad de los pueblos se esfumaría si los municipios se consolidan o peor todavía, se eliminan. Esto es patentemente falso. Hay varios ejemplos para probarlo. Yo, por ejemplo, nací en Santurce, un barrio o región grande de la capital de San Juan. Pero aún dentro de esta región, los residentes se identifican por barrios. Por ejemplo, el que vive en Barrio Obrero no dice que es de Santurce sino de Barrio Obrero.

(San Juan, 9:00 a.m.) El candidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático, David Bernier, y el candidato por el mismo partido a Comisionado Residente, Héctor Ferrer, han creado un nuevo proyecto para profundizar en la dependencia política y económica de Puerto Rico hacia los EE.UU. Se trata del modelo de gobernanza Bernier-Ferrer.

Lo que es interesante es que en pleno 2016, estos dos candidatos estén planteando ideas que muchos en su partido habían descarrilado, que las circunstancias sociales y políticas hoy, sugieren que no es por ahí donde va la cosa, y más que nada, que aparenta ser una nueva tendencia que sólo tiene el aval de los dos candidatos en su partido.

Ante este cuadro, ya hemos reseñado en El Post Antillano, que en el plano político el Partido Demócrata en los EE.UU., y la nueva cúpula del Partido Popular Democrático, están planteando, aparentemente, un proyecto de territorio incorporado para Puerto Rico. Es decir, paridad de fondos federales, el derecho a votar por el presidente de dicho país, y la premisa oculta que no comenta, el pago de contribuciones federales.

(San Juan, 11:00 a.m.) En la mañana de hoy, el Partido Demócrata, reunido en su convención pre-elecciones en la ciudad de Filadelfia, aprobaron su plataforma (plan de trabajo) para las venideras elecciones. Se trata de su contrato para con las personas que voten por dicho partido. Es curioso, pero en la página 23, le dedican 12 líneas, es decir un sólido párrafo, a la crítica situación de Puerto Rico.

Bajo el título “Luchando por la gente de Puerto Rico” (Fighting for the people of Puerto Rico), el Partido Demócrata establece cuál será su plan de acción: básicamente, igualar a Puerto Rico a ser un estado, confiriéndole derecho al voto por el presidente de los EE.UU., e igualando los beneficios de programas especiales tales como los seguros médicos de Medicare y Medicaid.

Esto lo establecen bajo una línea que antecede donde proponen que se resuelvan la cuestión del estatus de la isla, de conformidad con la voluntad del pueblo de Puerto Rico y en particular bajo los entendidos que se acepten bajo la constitución de los EE.UU. En otras palabras, hemos vuelto al 1901 cuando se decidió el caso de Downes v. Bidwell resuelto por el Tribunal Supremo federal, que cinco jueces en la mayoría de la decisión llegaron al único consenso posible en dicho momento: que es el Congreso de los EE.UU. el que determina el futuro de la isla.