Se trata de una película tipo Hollywood. Algo así como increíble, pero cierta. Más aún, lo que le faltó al final o al comienzo fue una cita celebre: “esta película está basada en hechos reales”. Pero no, se trata de la última película española que nos llega con un tema de contenido social: Ismael (Dir. Marcelo Piñeyro, España, 2013). La historia por lo menos para mi, es una trillada y varias veces llevada al cine por la industria de cine de los EE.UU. Comenzando por Kramer vs. Kramer (Dir. Robert Benton, EE.UU, 1979), via Jungle Fever (Dir. Spike Lee, EE.UU, 1991) hasta Sideways (Dir. Alexander Paine, EE.UU, 2004), e inclusive Enough said (Dir. Nicole Holofcener, EE.UU, 2013).
Se trata de un proyecto interesante que la Fundación de Cine de Puerto Rico viene realizando por 12 años: la presentación de una selección de cortometrajes (cortos) producidos por jóvenes y no tan jóvenes de Puerto Rico y otros países del mundo. En ocasión de la presente edición, fui durante varias noches de la jornada en el teatro del Conservatorio de Música de Puerto Rico (del 20 al 27 de julio de 2014) a ver las películas que durante cada noche se presentan (más de seis palículas por noche en tanda sencilla o en doble tanda). 
Se trata de una película de acción de carreteras (road movie) de verano. Se trata de Tammy (Dir. Ben Falcone, EE.UU., 2014). En la misma participa Melissa McCarthy en el rol estelar de Tammy, quien es una empleada de un restaurante de comida rápida, del cual al inicio de la película es despedida. El gerente del restaurante Keith (el propio director, Ben Falcone) la despide por esta haber llegado tarde a trabajar, luego de atropellar a un Venado. Este incidente es el que genera la trama de la película la cual es circular: donde comenzó, terminó: en el mismo fast food. 
Gran Hotel Budapest (Dir. Wes Anderson, Reino Unido-Alemania, 2014) es una película de la vida de un hotel en la ciudad del este de Europa de su mismo nombre, que se desarrolla entre la primera y la segunda guerra mundial. La película narra la vida del administrador del hotel M. Gustave (Ralph Finnes) y su “niño asistente” Dmitri (bell boy, Adrien Brody). 
La lucha por la liberación de nuestro Oscar López Rivera, el preso político puertorriqueño que más tiempo lleva encarcelado no solo en los Estados Unidos sino en este lado del hemisferio, sigue sumando voces, sigue produciendo variadas iniciativas. Mientras continuamos esperando a ver qué sucede, finalmente, con este caso; parece ser un momento oportuno para la reflexión. En miras a que las llamas de los reclamos no pierdan sus fuerzas, a continuación una lista de treinta y tres filmes que de alguna manera u otra tratan e incorporan las temáticas de presos políticos y/o cacería ideológica. ¡Hasta su regreso!
De no haber sido que se trataba de la única película disponible en la última tanda del cine, jamás la hubiese visto. Dicho esto, para mi sorpresa, The Purge:anarchy (Dir. James DeMonaco, EE.UU, 2014) es una interesante sorpresa. Secuela de una primera parte (The Purge, Dir. James DeMonaco, EE.UU, 2013) cuya existencia fue reconocida por muchos. The Purge, sea la parte uno o la parte dos, representa el sueño americano. La primera parte era una película de muy bajo presupuesto, $3 millones de dólares. No obstante, ésta produjojo $90 millones de dólares de ganancia, lo cual sin lugar a dudas forzó una secuela inmediata. Cuando terminó la película, a la medianoche, y prendieron las luces de la sala, descubrí que la misma estaba llena a capacidad. Entonces comprendí el valor de The Purge: Anarchy. 
Se trata de una de las películas explosivas del verano. Uno la va a ver, pues debe reírse. Uno piensa que todo el mundo aún cree en ser políticamente correcto, inclusive los productores de las megapelículas del verano. Pero se equivoca. Las generaciones siguen cambiando, los productores también, y más aún, la gente se va olvidando de todo o mejor dicho de casi todo.
Scheherezade le cuenta al Sultán Shahriar, por mil y una noches, un cuento que nunca termina, lo cual le permite vivir, tener tres hijos, y finalmente ser la esposa oficial de dicho sultán. Así logra vivir, sin que éste, cumpliendo una promesa, desposara a una virgen diariamente, y luego la decapitara. Scheherezade sobrevive bajo el cuento de nunca terminar, y logra así vivir una vida plena junto a su amado, el Sultan de Shahriar.