El Puerto Rico de los últimos 10 años fluctúa entre dos aguas. Una recuerda con nostalgia la tradición y sueña con la supervivencia del estado asistencial manufacturado durante la Guerra Fría y el liberalismo proteccionista. Alrededor de esa imagen se han ubicado los que desconfían del neoliberalismo y lo que queda de las izquierdas locales tras el fin de la Guerra Fría. La otra celebra y participa del cambio que le impone la Era Global y el neoliberalismo, enconomía la competencia salvaje y la privatización como si fuesen la panacea o la piedra filosofal.
Caribe Hoy
Democracia y coloniaje: en busca del presente perdido (segundo de una serie)
En la década del 1970 la democracia electoral comenzó su evolución hacia la vulgar partidocracia. Un sistema electoral virtualmente unipartidista, el PPD había dominado el panorama electoral desde 1944 hasta 1964, se convirtió en uno bipartidista. Cualquier parecido con las prácticas electorales estadounidenses era pura coincidencia. Lo cierto es que dos maquinarias políticas pésimas comenzaron a turnarse en el poder sin la necesidad de que un Rey lo regulara desde afuera, como había ocurrido en los ancestrales tiempos de la España del siglo 19.
Mi visita a Oscar López Rivera
Cuando se abrió la puerta por la que los presos entran a la sala de visitas y vi entrar a Oscar López Rivera me cautivó su sonrisa. Cuatro horas después entendí el porqué.
LIBORIO EN INVERSIONES EXTRANJERAS: NADA QUE APORTAR
Democracia y coloniaje: en busca del presente perdido (tercero de una serie)
Hoy nadie se atrevería a poner en duda que el Estado Libre Asociado fue un sistema jurídico producto de la ansiedad “desarrollista” en el contexto de la “Guerra Fría”. Su finalidad era poner un poco de pan, una cuota de tierra o propiedad y un aperitivo de libertad en las manos de la gente para evitar el “contagio” comunista.
Tolerancia ingrediente para la Paz
El nuevo mundo que estamos construyendo será lo que deseamos si incluimos grandes dosis de tolerancia.
Ser independentista
Alguna gente se pregunta porqué nuestro pueblo no es mayoritariamente independentista. Las respuestas son lo más variopintas. Se dice que porque no tenemos confianza en la capacidad de gobernarnos a nosotros mismos, como consecuencia de más de cinco siglos de coloniaje. Esa enfermedad colectiva que es el coloniaje, esa subcultura que nos enseña que el colonizador es superior a nosotros y sin su presencia orientadora nos falta el aire. Se enseña como corolario a la presencia indispensable del colonizador en nuestras vidas, que no tenemos recursos naturales, que nuestra tierra es muy pequeña para albergar productivamente a un pueblo que se gobierne a sí mismo.