Ser negra no es una ecuación sencilla como para la raza más favorecida en el mundo y en la isla, la raza blanca. Todas y todos sabemos la influencia que tienen el racismo y el machismo en la moral de los individuos del país; poniendo a la mujer negra en una posición algo difícil. Siendo mujer y siendo negra; dos luchas en una realidad absurda. Después de todo, no hay Censo que niegue lo que el ojo percibe, en Puerto Rico somos negros con algunos blancos.
-“kujum”; disculpen. Comienzo desde “la raíz” del problema. Melanina. Compuesto natural que provee a la piel de protección; que además de a la piel, también se encarga de pigmentar el cabello y el iris de los ojos además de otras funciones en oído interno y el cerebro.
Mundialmente diferentes comunidades y razas han tenido problemas unas con otros por asuntos tan absurdos como el pensar de ser superior por la cantidad de melanina. En esta era, mientras menos mejor. Aunque la ausencia aparente para llegar a ser considerado “raza blanca” es la preferida. Absurdo porque el que no tiene de Dinga tiene de Mandinga. Y por desgracia no es solamente en una parte de este mundo ni en una era particular llevamos tantos siglos que algunos lo ven como algo correcto por lo normalizado que está.
“Es de esperarse” en el idioma que sea cuando notamos este atropello. Porque los favorecidos, como se diría en el lenguaje popular llamado “inclusivo”, los favorecidos, ellos son siempre una minoría poblacional con la mayoría o totalidad del poder para realizar la toma de decisiones. En Puerto Rico no hay excepción pues notamos cómo esta división racial nos ha llevado a una economía tan injusta que al momento prácticamente tenemos a la clase pobre en una mano y a la clase alta en la otra. En la clase pobre está, incluso la fuerza trabajadora del país. Y esto nos ha afectado de mil maneras.
En Estados Unidos, por otro lado. Estamos los Negros, Hispanos y Latinos en el grupo racial desfavorecido llamado minoría. Casualmente, los lugares y Estados con más población negra o hispana son quienes más difícil han tenido el acceso a los servicios de salud incurriendo en aumento desproporcionado en las muertes por Covid-19 en comparación con comunidades más favorecidas cuyos problemas consisten en tener que hacer prolongadas filas y usar cubre-boca.
Por desgracia, ni en Europa se salva del racismo un Negro. Pues en lugares como Francia la discusión de temas raciales está prohibida por el miedo a que esta pueda provocar alguna división entre los franceses negros y los blancos. Según su caso, en Francia es por ser universalista. “El miedo a sufrir es peor que el mismo sufrimiento” es una línea que recuerdo se me dijo durante la niñez.
Para los Negros, víctimas de la historia y de quienes forman parte del grupo autoproclamado protagonista; sufrir es una realidad. Es el sufrir de los que vienen y el de lo que nos queda por vivir el que nos afecta y quien nos ha mantenido despiertos y unidos sin perder como posibilidad. Juntos asesinamos esa parte del teorema del mono infinito.
Cordial saludo, tenía días que no me reía tanto, porque así me Dijo una señora por teléfono, queriendo saber qué hacemos, como organización afro, pues le habían dicho cosas malas y buenas de Nosotros, pero ella, quería salir de las dudas, por ella misma, ya que le servía para sus hijos y sobrinos, lo que le había llegado por whatsapp.
