Puerto Príncipe- El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, anunció ayer que el tercer diálogo de alto nivel entre su país y República Dominicana se pospuso para el próximo 6 de mayo.
Política
Competencia y discordia por el puesto a dirigir la UPR Rio Piedras
El candidato de consenso para ocupar la silla de rector en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Rio Piedras, el ex-decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Dr. Carlos Severino, retiró en el día de ayer su petición para ser considerado a dicha posición. Su retiró corresponde, entre otras variables, a que desde el pasado viernes y casi al filo del cierre de la convocatoria para someter candidaturas, la Dra. Blanca Ortiz, decana incumbente de la Facultad de Ciencias Sociales, también presentó su nominación, lo cual rompió con el consenso aparente que representaba el Dr. Severino.
El monstruo sagrado
Existen pocos acertijos más desconcertantes dentro de las ciencias políticas que el propuesto por el estudio de la opinión pública. La cuestión de su mera existencia es de suyo un misterio insondable. ¿Cabe adjudicar una calidad colectiva a una función tan personal como el acto de juzgar algo? Y sin embargo, es un hecho que existen ímpetus que concitan a unirse al ánimo de las masas sobre temas de interés general. No es posible ignorar las profundas funciones intelectivas, que nos impelen a asentir o rechazar grupalmente, los eventos noticiosos. Las mareas de la evolución biológica nos han concebido como seres ávidos de formar consensos. Se trata de una útil característica premiada por la selección natural. Los disensos prolongados mal se llevan con una banda o tribu exitosa en las lides por la supervivencia. Si la formación de acuerdos es imperativa al avance político, también lo es devorar a los disidentes, a los raros, a las minorías. Especialmente a los más irreverentes o conspicuos. De ahí que, muy adentro de nuestros cerebros, estamos programados para claudicar ante el rugido de la ola y la vocinglería del vulgo.
¿Por qué Facebook y WhatsApp son impunes?
Desde el primer día en que surgió la controversia pública en torno al video de dos supuestos agentes de la policía realizando un acto sexual íntimo el país, y sobre todo la prensa corporativa, se ha ido en brote en torno a la moral consumista de dicho evento. Es decir, se trata de un buen chisme, morbo, el cual nos gusta a todos y todas, pues contiene imágenes expresas de relaciones sexuales íntimas, y más que nada los implicados lo hicieron vestidos como policías, y a saber si lo hicieron en horas laborables. Se trata, desde esta lógica perversa de un escándalo, donde ya todos han tomado posición, y piden la expulsión de los supuestos policías del cuerpo, y más que nada las sanciones criminales que correspondan. Esto es a fin de cuentas el debate dominante.