(San Juan, 10:00 a.m.) El gobierno dominicano calificó de agresivo e infundado el informe publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos en el que afirma que durante el año 2023 hubo cambios significativos en la situación de los derechos humanos en la República Dominicana, incluida la expulsión masiva de haitianos y apátridas de ascendencia haitiana, independientemente de sus reclamos de estatus legal, y los abusos de irrespetos humanos asociados.

Destaca además que el presidente Luis Abinader “no tomó medidas creíbles para identificar y castigar a los funcionarios que pudieran haber cometido abusos contra los derechos humanos”, refiriéndose a la repatriaciones de migrantes de Haití y a las supuestas ejecuciones extrajudiciales de parte de la Policía Nacional.

El Poder Ejecutivo local ha tomado conocimiento del extenso reporte y en su oportunidad responderá el contenido, dijo el portavoz de la administración gubernamental y director de Estrategia y Comunicación Gubernamental, Homero Figueroa.

“Estamos estudiando el informe y responderemos en el momento oportuno a través de los canales oficiales apropiados. No obstante, aprovechamos la oportunidad para manifestar nuestro asombro ante el tono agresivo e infundado del informe, que no reflejan la realidad actual de los derechos humanos en República Dominicana, ni la estrecha y respetuosa amistad entre nuestros gobiernos”, expresó.

La observación estadounidense refiere a la situación de los derechos humanos en el mundo y precisa que lo que respecta a la República Dominicana  “el cierre de la frontera con Haití y la suspensión de la emisión o renovación de permisos de residencia, visas y certificados de solicitante de asilo para migrantes haitianos y personas de ascendencia haitiana, incluidos apátridas, colocaron a poblaciones que ya eran vulnerables en mayor riesgo”.

El llamado “Resumen ejecutivo” alude a servidores públicos no castigados responsables de “la expulsión masiva de haitianos y apátridas de ascendencia haitiana, independientemente de sus reclamos de estatus legal, y los abusos de derechos humanos asociados”.

El manifiesto surge justo cuando Estados Unidos reactivó las deportaciones de haitianos, vía aérea, tras un receso de cerca de tres meses de no repatriar migrantes al país caribeño afectado por la violencia, según informó el New York Times el 18 de abril de 2024. También han sido devueltos esos extranjeros desde otras naciones de la región. Aproximadamente 4.600 haitianos salieron de Estados Unidos en vuelos de repatriación de Texas a Haití desde el 19 de septiembre de 2021, dijo a CNN un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

A continuación, el informe del Departamento de norteamericano:

RESUMEN EJECUTIVO

Durante el año hubo cambios significativos en la situación de los derechos humanos en la República Dominicana, incluida la expulsión masiva de haitianos y apátridas de ascendencia haitiana, independientemente de sus reclamos de estatus legal, y los abusos de derechos humanos asociados.

El cierre de la frontera con Haití por parte del gobierno en septiembre y la posterior suspensión de la emisión o renovación de permisos de residencia, visas y certificados de solicitante de asilo para migrantes haitianos y personas de ascendencia haitiana, incluidos apátridas, colocaron a poblaciones que ya eran vulnerables en mayor riesgo.

Entre las cuestiones importantes de derechos humanos figuraban informes creíbles de homicidios ilegítimos o arbitrarios; tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes por parte del gobierno; condiciones penitenciarias duras y potencialmente mortales; arresto o detención arbitrarios; interferencia arbitraria o ilegal con la privacidad; devolución de refugiados a un país donde enfrentarían tortura o persecución, incluidos daños graves como una amenaza a la vida o la libertad u otros malos tratos que constituirían un abuso separado de los derechos humanos; grave corrupción gubernamental; violencia de género generalizada, incluida la violencia doméstica y los feminicidios; delitos que impliquen violencia o amenazas de violencia contra personas de ascendencia haitiana; trata de personas, incluido el trabajo forzoso; delitos que involucran violencia o amenazas de violencia contra personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer o intersexuales; y la existencia de algunas de las peores formas de trabajo infantil.

El gobierno no tomó medidas creíbles para identificar y castigar a los funcionarios que pudieran haber cometido abusos contra los derechos humanos.

Hubo varios informes de que la Policía Nacional y otras fuerzas de seguridad del gobierno cometieron homicidios arbitrarios o ilegítimos durante el año. La Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que 75 personas fueron asesinadas entre enero y septiembre. Si bien la Fiscalía General procesó algunos casos de abuso por parte de la policía, representantes de la sociedad civil afirmaron que muchos asesinatos y abusos no fueron denunciados debido a la falta de fe del público en el gobierno para investigar y presentar cargos o por temor a represalias por parte de la policía.

Según el Movimiento Social de los Trabajadores, en febrero miembros de la Policía Nacional mataron a Dieumil Charles, un residente legal documentado, después de intentar extorsionarlo durante una parada de tráfico. Según los informes, la policía lo transportó a una zona apartada, lo golpeó y le disparó, luego confiscó sus documentos, dinero, teléfono celular y motocicleta.

Hubo informes de muertes inexplicables bajo custodia que ocurrieron durante operaciones de detención y deportación de migrantes. Durante una operación de interdicción migratoria en el área de Cap Cana, la policía y agentes de migración supuestamente dispararon contra un grupo de trabajadores de la construcción, matando a Jean Modes Fontas e hiriendo a otras personas, incluidas personas que fueron enviadas para ser deportadas a pesar de sus heridas.

DESAPARICIÓN

No hubo informes de desapariciones por parte de autoridades gubernamentales o en nombre de ellas.

Aunque la ley prohibía la tortura, las golpizas y el abuso físico, hubo informes de que miembros de la Dirección General de Migración (DGM) y otras fuerzas de seguridad del gobierno sometieron a personas, principalmente personas de ascendencia haitiana, a tratos degradantes y abuso físico.

Organizaciones internacionales y locales de la sociedad civil expresaron su preocupación por el trato duro y a menudo degradante por parte del DGM y otras fuerzas de seguridad a migrantes haitianos indocumentados y apátridas de ascendencia haitiana durante las operaciones de detención y deportación y en los centros de detención del DGM en Haina y Santiago. Estas preocupaciones incluían detenciones arbitrarias; abuso físico de los detenidos; entradas a domicilio sin orden judicial; revocación o destrucción de documentos de identidad; robo de pertenencias personales; extorsión; violencia sexual; acceso inadecuado a alimentos, agua y atención médica en los centros de detención y durante todo el proceso de deportación; la deportación ilegal de niños, madres embarazadas o lactantes y ancianos; y otros tratos hostiles o abusivos.

En julio, medios de comunicación y grupos de la sociedad civil informaron que la DGM, la policía y unidades militares allanaron salas de maternidad de hospitales en todo el país y detuvieron arbitrariamente a mujeres embarazadas, en posparto y lactantes que no pudieron demostrar de inmediato su estatus de residencia. Los observadores internacionales y de la sociedad civil informaron de un aumento asociado de mujeres embarazadas y lactantes que llegaban a la frontera con Haití para ser deportadas, incluidas aquellas que habían dado a luz recientemente y sus bebés recién nacidos. Después de las operaciones, la DGM y otras fuerzas de seguridad supuestamente comenzaron a hacer guardia en los hospitales para intimidar o negar la entrada a cualquier persona de ascendencia haitiana que no pudiera demostrar su estatus de residencia. También hubo informes posteriores de muertes de mujeres embarazadas o abortos espontáneos bajo custodia debido a abusos físicos o falta de acceso a atención médica.

La impunidad siguió siendo un problema dentro de las fuerzas de seguridad, en particular la Policía Nacional y la DGM.

El sistema penitenciario estaba formado por cárceles de “nuevo modelo”, llamadas centros correccionales de rehabilitación, y cárceles de “viejo modelo”, aunque no existía ninguna distinción legal entre ellas. Las condiciones iban desde el cumplimiento general de las normas internacionales en los centros de rehabilitación hasta condiciones duras y potencialmente mortales en las cárceles del viejo modelo, como hacinamiento, violencia, abuso físico y malas condiciones sanitarias y de vida.

Condiciones físicas abusivas : Según la Oficina Nacional de la Defensa Pública, el hacinamiento grave y las condiciones insalubres seguían siendo un problema en muchas prisiones del viejo modelo. En julio, La Victoria, la prisión más grande y antigua, albergaba a 7.335 reclusos, aunque fue diseñada para una capacidad máxima de 2.103. El hacinamiento, el abuso físico y las condiciones insalubres también siguieron siendo un problema en los centros de detención de migrantes en Haina y Santiago, así como en los centros de recepción fronterizos más pequeños en Dajabón, Elías Pina, Jimaní y Pedernales.

En las cárceles y centros de detención de inmigrantes del viejo modelo, las condiciones sanitarias y de salud eran en general deficientes. Faltaba espacio y camas disponibles, y los baños eran inadecuados. La enfermedad fue la principal causa de muertes notificadas en el sistema penitenciario, agravada por el hacinamiento y la falta de recursos sanitarios. Todas las prisiones tenían enfermerías, pero la mayoría de ellas no satisfacían las necesidades de la población penitenciaria. Los retrasos en la recepción de atención médica eran comunes. En la mayoría de los casos, los reclusos compraban sus propios medicamentos o dependían de familiares o asociados externos para que les proporcionaran los medicamentos.

Los informes de malos tratos y violencia eran comunes, particularmente en las prisiones del viejo modelo, al igual que los informes de acoso, extorsión y registros inapropiados de los visitantes de la prisión. Hubo informes de tráfico de drogas, tráfico de armas, prostitución y abuso sexual en las cárceles. Aunque la ley ordenaba la separación de los presos según la gravedad del delito, las autoridades no siempre cumplían la ley, especialmente en las cárceles del antiguo modelo.

En los centros de detención de migrantes, los observadores informaron sobre la detención de mujeres embarazadas, en posparto y lactantes, niños no acompañados y ancianos. Los observadores también informaron de una falta de acceso a alimentos o agua durante períodos que iban desde varias horas hasta varios días, ninguna atención médica especializada para mujeres o bebés, y pocas protecciones para mujeres y niños, como áreas e instalaciones separadas de los detenidos varones. Los observadores informaron que los guardias robaron las pertenencias de los detenidos y solicitaron sobornos para su liberación.

Si bien se informó que algunas cárceles tenían rampas para sillas de ruedas, las organizaciones no gubernamentales (ONG) indicaron que la mayoría de las prisiones y centros de detención de migrantes no proporcionaban un acceso adecuado para los reclusos con discapacidad. En los centros de rehabilitación y en algunas prisiones del antiguo modelo, un subconjunto de la población penitenciaria con discapacidad mental recibió tratamiento, incluida terapia, para sus afecciones. En general, los servicios de salud mental proporcionados a los reclusos eran inadecuados o incompatibles con las necesidades de los reclusos.

Administración : Según la Oficina Nacional de la Defensa Pública, las autoridades gubernamentales no investigaron adecuadamente las acusaciones creíbles de malos tratos en las cárceles. Observadores internacionales y organizaciones de la sociedad civil informaron que las autoridades de la MDE no investigaron denuncias generalizadas de maltrato en los centros de detención de migrantes en Haina y Santiago, o en los centros de recepción fronterizos más pequeños en los cuatro cruces fronterizos principales.

Monitoreo independiente : El gobierno permitió el monitoreo de las prisiones por parte de observadores no gubernamentales independientes, organizaciones internacionales y medios de comunicación. Si bien el gobierno proporcionó cierto acceso a los centros de detención de migrantes de forma ad hoc, no permitió el acceso para un monitoreo independiente sistemático por parte de observadores internacionales u organizaciones locales de derechos humanos.

DETENCIÓN ARBITRARIA

La Constitución prohibía el arresto y la detención arbitrarios y establecía el derecho de cualquier persona a impugnar la legalidad de su detención ante los tribunales. En general, el gobierno cumplió con este requisito, pero los arrestos arbitrarios y las detenciones sin autorización judicial siguieron siendo un problema, especialmente de personas consideradas inmigrantes haitianos indocumentados, que con frecuencia eran detenidas en lugares públicos o en residencias privadas sin causa probable ni orden judicial.

Procedimientos de arresto y tratamiento de los detenidos

La ley permitía a la policía detener, sin orden de arresto, a cualquier persona sorprendida en el acto de cometer un delito o razonablemente vinculada a un delito, como en los casos que implicaban la persecución inmediata de un presunto delincuente o de prisioneros fugados. La policía a menudo detenía a todos los sospechosos y testigos de un delito. Era común que las autoridades detuvieran, tomaran huellas dactilares, interrogaran y luego liberaran a los detenidos con poca o ninguna explicación de la detención. Existía un sistema de fianzas y un sistema de arresto domiciliario en funcionamiento.

La ley disponía que cualquier persona acusada de un delito podía ser detenida hasta por 48 horas sin orden judicial antes de ser presentada ante las autoridades judiciales. Hubo informes de arrestos arbitrarios y detenidos que permanecieron en comisarías o centros de detención de migrantes durante largos períodos de tiempo, incluso semanas, antes de ser liberados, trasladados a una prisión o deportados.

La ley permitía a las autoridades migratorias detener y deportar a una persona cuando se establecía su situación migratoria ilegal. Sin embargo, hubo informes de que funcionarios de migración detuvieron arbitrariamente a personas, incluidos ciudadanos dominicanos, residentes extranjeros legales y otros, basándose principalmente en la percepción de que podrían ser migrantes haitianos indocumentados.

La ley exigía que se proporcionara asistencia letrada a los acusados indigentes. La Oficina Nacional de la Defensa Pública proporcionó asistencia jurídica gratuita a quienes no podían pagar un abogado, pero debido a la falta de personal, muchos detenidos y presos que no podían pagar un abogado privado no tuvieron acceso inmediato a un abogado. Los fiscales y jueces eran responsables de los interrogatorios de los menores porque la ley prohibía interrogarlos por la policía o en presencia de ella.

Arresto arbitrario : La policía realizó redadas o redadas esporádicas en comunidades de bajos ingresos y alta criminalidad durante las cuales arrestaron y detuvieron a personas sin orden judicial. Durante estas operaciones, la policía detuvo a un gran número de residentes y confiscó bienes personales presuntamente utilizados en actividades delictivas. Grupos de la sociedad civil afirmaron que la policía a menudo no podía proporcionar pruebas ni demostrar una causa probable para las detenciones.

Organizaciones internacionales y de la sociedad civil informaron que durante las operaciones de interdicción migratoria, la DGM, la policía y las fuerzas militares emplearon tácticas similares contra personas sospechosas de ser migrantes haitianos indocumentados, lo que resultó en la detención arbitraria de ciudadanos y extranjeros con documentos de residencia válidos.

Durante las operaciones de detención y en los centros de detención, los funcionarios de migración no tenían acceso a una base de datos centralizada para verificar la nacionalidad o el estatus de residencia de las personas detenidas, lo que a menudo resultaba en determinaciones arbitrarias por parte de funcionarios individuales. Esto dio lugar a una corrupción generalizada, incluida la extorsión de los detenidos y el robo de sus pertenencias personales durante las detenciones iniciales y mientras estaban bajo custodia en los centros de detención. Muchas de las personas detenidas durante las operaciones migratorias fueron deportadas directamente a Haití sin un procedimiento legal ni notificación a las autoridades haitianas, lo que dio lugar a que algunos casos de ciudadanos dominicanos, residentes extranjeros legales y dominicanos apátridas de ascendencia haitiana fueran detenidos y deportados arbitrariamente.

Prisión preventiva : Muchos sospechosos soportaron una larga prisión preventiva. Un juez podría ordenar una detención que dure entre tres y 18 meses. Según la Oficina Nacional de la Defensa Pública, casi el 60 por ciento de todos los presos se encontraban en prisión preventiva. La duración de esas detenciones en ocasiones igualaba o excedía la pena máxima por el presunto delito y, según informes, algunas detenciones duraban años. El tiempo cumplido en prisión preventiva contaba para completar la sentencia.

El hecho de que las autoridades penitenciarias no presentaran a los detenidos para las audiencias judiciales provocó aplazamientos de los juicios. A muchos reclusos se les pospuso la fecha de su audiencia debido a la falta de transporte desde la prisión al tribunal. En otros casos, los abogados, codemandados, intérpretes o testigos no comparecieron o no fueron llamados oficialmente por el tribunal a comparecer. A pesar de las protecciones que la ley brinda a los acusados, en algunos casos las autoridades mantuvieron a los reclusos más allá de los plazos establecidos legalmente, incluso cuando no había cargos formales contra los reclusos.

DENEGACIÓN DE UN JUICIO

La ley establecía un poder judicial independiente y, en general, el gobierno respetó la independencia e imparcialidad judicial.

La ley establece el derecho a la defensa en un juicio justo y público; sin embargo, el poder judicial no siempre hizo cumplir este derecho. En ocasiones, los tribunales excedieron el plazo máximo establecido por la ley para fijar las fechas de las audiencias. Debido a limitaciones de personal y recursos en el sistema legal, a algunos acusados se les negó uno o más derechos, como recibir un defensor público o tener el tiempo y las instalaciones para preparar una defensa.

Los observadores y abogados de la sociedad civil se quejaron de la acumulación de casos en el sistema judicial y de lo que consideraban demoras indebidas en los procedimientos judiciales.

Organizaciones internacionales y de la sociedad civil informaron que funcionarios de migración y otras fuerzas de seguridad llevaron a cabo registros e incautaciones ilegales, incluidas frecuentes redadas nocturnas en las que irrumpieron en residencias privadas sin notificación ni orden judicial. Los testigos informaron que los funcionarios de migración exigieron sobornos, destruyeron documentos de identificación, robaron pertenencias de las casas y no dieron a los detenidos la oportunidad de vestirse o recoger sus pertenencias antes de llevarlos a los centros de detención de inmigrantes para su posterior procesamiento o a la frontera para su deportación inmediata. En muchos casos, los padres fueron detenidos y deportados separados de sus hijos, los niños fueron detenidos con sus padres o los niños no acompañados fueron detenidos y deportados sin un padre o tutor. Las fuerzas de seguridad negaron su participación en las entradas ilegales a viviendas, pero estas afirmaciones no eran creíbles a la luz del importante número de informes similares en todo el país, incluidos algunos con pruebas en vídeo.

Leer más...

(San Juan, 10:00 a.m.) Un conflicto se ha originado entre la justicia y los profesionales de la medicina, luego de algunas sentencias dictadas por los tribunales al conocer varias demandas por malas prácticas médicas en hospitales y centros de salud privados.

La pugna surge después de una sentencia dictada por jueces de la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que ordenó al estatal Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, ubicado en la provincia Santo Domingo, el pago de una indemnización de 10 millones de pesos (169.831 dólares estadounidenses) al señor Félix Julián Encarnación Félix, que en el año 2018 le fuera amputada su pierna derecha al contraer una bacteria.

La decisión jurídica motivó que la administración del centro de salud y el Colegio Médico Dominicano (CMD), interponer de inmediato un Recurso de Revisión ante el Tribunal Constitucional, alegando que en la alta corte “no se le permitió presentar pruebas de peritaje, ni la revisión de protocolos de manejo, ni revisión de las guías internacionales de tratamiento de casos clínicos, para que el centro de salud pudiera sustentar sus derechos de defensa”.

En esa ocasión, el juzgado de alzada había rechazado un recurso de casación interpuesto por el Hospital Traumatológico Universitario y Docente Dr. Ney Arias Lora, contra la condena núm. 0030-1642-2023-SSEN-00268, de fecha 31 de marzo de 2023, que establece el pago millonario a favor de Félix Julián Encarnación Feliz “por daños materiales y morales sufridos por un paciente a quien hubo que amputarle su pierna derecha producto de una bacteria adquirida en ese lugar”.

Como consecuencia de los procedimientos quirúrgicos realizados a Encarnación Feliz, este último encaminó una querella en responsabilidad patrimonial, dictando la Cuarta Sala del Tribunal Superior Administrativo la sentencia núm. 0030-1642-2023-SSEN-00268, de fecha 31 de marzo de 2023, la cual fue objeto del recurso de casación.

En los últimos días, han salido a relucir otros dictámenes similares. Uno de estos fue al Centro de Cirugías Plásticas y Especialidades (CECIP) conminado a erogar sumas millonarias.

La Suprema Corte de Justicia se amparó en el criterio de que los centros de salud tienen la obligación de crear las condiciones de seguridad y adoptar las medidas necesarias para prevenir accidentes e infecciones tendentes a evitar que los pacientes adquieran dentro de sus recintos enfermedades diferentes de las que motivaron su hospitalización.

“Los protocolos contentivos de normas técnicas están relacionados con el transporte adecuado de enfermos, dotación infraestructural apropiada, métodos de limpieza y esterilización, procedimientos de seguridad, desinfección, control de visitas y coordinación de tareas para prevenir accidentes e infecciones. Los centros hospitalarios asumen el riesgo de las infecciones nosocomiales en razón de la obligación de seguridad que adeudan a sus pacientes, pues quien presta el servicio lo debe hacer en condiciones altamente adecuadas y poner todo su empeño en la preservación del derecho fundamental a la salud; independientemente de que las infecciones intra hospitalarias sean inevitables, no se trata de caso fortuito, sino un riesgo que se asume debido a su previsibilidad y a la seguridad a la vida misma. En suma, la administración recurrida debe responder a la recurrente por la falla en el servicio público de salud”, destaca el texto del laudo que fue firmada por los jueces Manuel Alexis Read Ortiz, Manuel R. Herrera Carbuccia, Moisés A. Ferrer Landrón, Anselmo Alejandro Bello F. y Rafael Vásquez Goico.

Por igual, el cirujano plástico Asmin Aquino Rodríguez fue condenado a un mes de prisión y al pago de dos millones de pesos (33.966 dólares), penalidad que arrastra al Centro de Cirugías Plásticas y Especialidades (Cecip) tras encontrarlos culpables de mala práctica tras la realización de una liposucción y cirugía de implantes mamarios. La sentencia fue dictada por la jueza de la Segunda Sala Penal del Distrito Nacional, Clara Luz Almonte, quien acogió la demanda interpuesta por Sulandy Altagracia Crucet, luego de que en el año 2020 se operó con el referido especialista.

Otro sonado acontecimiento es el de la Clínica Corazones Unidos, la cual fue sancionada en el 2023 al pago de más de seis millones de pesos (101.899 dólares) con dos veredictos emitidos por tribunales del Distrito Nacional. Mediante la ordenanza número 035-2023-SSEN-00954, del 9 de octubre del año 2023, la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional conoció la querella en reparación de daños y perjuicios interpuesta por la señora Angelina María Hernández Dalmau contra el oftalmólogo Diógenes Bergés Álvarez y Corazones Unidos.

El expediente documenta que el 22 de septiembre de 2016, la señora se dirigió a la clínica “a los fines de consultar su visión en ambos ojos, donde fue atendida por el doctor Diógenes Bergés, oftalmólogo que en el pasado había atendido a otros de sus familiares y había realizado la instalación de implantes intraoculares de lentes con el fin de darle la oportunidad de vivir una vida sin necesitar espejuelos”.

Precisa que el médico le realizó un procedimiento de implantación de lentes intraoculares para corregirle la visión, que, de acuerdo con la declaración de la paciente, “le colocaron lentes intraoculares incorrectos, razón por la cual su vista en lugar de mejorar, empeoró de forma tan dramática que ha requerido casi dos años de tratamiento, y gastos millonarios en el extranjero para recuperar la calidad de vida perdida”.

Asimismo, por el mal procedimiento médico, la Tercera Sala de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Distrito Nacional conoció el 29 de diciembre de 2023 el fallo de la demanda interpuesta por la paciente Milagros del Socorro Alba Fernández contra los cirujanos cardiovasculares Fausto Ferdinand Santos Steinemann, Ramón Antonio Almánzar Vargas e Ihara C. Fernández Bautista y la Clínica Corazones Unidos.

El veredicto número 1303-2023-SSEN-00407 estableció que tanto los galenos, como el referido centro de salud, deben pagar 3.5 millones de pesos (59.441 dólares) por los daños causados.. A la querellante Alba Fernández le habrían dejado una gasa en su pecho, cerca del corazón, durante una operación en dicha clínica.

CASO CEDIMAT

Una reciente sentencia por mala práctica profesional fue dictada contra el reconocido Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telecomunicaciones (Cedimat). El evento objeto de la resolución condenatoria ocurrió el 16 de junio de 2015 luego que la señora Paula Antonia Rodríguez Morales murió a la edad de 65 años a causa de múltiples infecciones intra hospitalarias adquiridas después de someterse a una cirugía para eliminar un dolor de espalda a través de la descompresión del canal raquídeo.

De acuerdo a las declaraciones de su hija, Teresa de Jesús Vargas Rodríguez, la madre acudió a ese lugar por un dolor en el pie izquierdo, ingresó a quirófano el 13 de mayo de 2015 y no volvió a caminar más, pues duró alrededor de 22 días en una sala de Cuidados Intensivos y allí habría adquirido las bacterias “Enterobacter CloacaeComplex” (que forma parte de la flora intestinal) y “Klebsiella K. Blee”.

Ramón Aquiles Vargas y Teresa de Jesús Vargas Rodríguez, esposo e hija de la fallecida, interpusieron una queja en perjuicio del establecimiento de salud y del neurocirujano Giovanni Ureña Mejía; sobre éste último indicaron que no le recetó antibióticos a la paciente luego de la operación y el largo tiempo que estuvo expuesta a las bacterias en ese hospital.

Los abogados de Cedimat consideraron que la demanda incoada era improcedente y sin base legal. Sin embargo, tras ocho años de litis y el peritaje de especialistas, el juez de primera instancia Luis Borges Carreras Muñoz, halló culpable al centro hospitalario.

El PEQUEÑO RAIMER

El 18 de abril de 2024, se reportó en los medios el caso del niño  Raimer Elian Otero Mateo, de cuatro años, cuya vida se vio truncada de manera repentina cuando falleció minutos después de salir de una sala de cirugía del Hospital Villa Hermosa, en provincia La Romana (región oriental dominicana). La familia denunció que hubo negligencia médica, alegando que el menor llegó al centro en perfecto estado de salud con diagnóstico de fimosis, por lo que se le realizó una circuncisión. Al salir de la cirugía, Raimer presentó un paro respiratorio, por lo que los médicos a cargo empezaron el proceso de reanimación. El director del hospital, Miguel Quezada, indicó que los galenos que trataron al niño hicieron su parte médica y que el procedimiento había resultado de forma exitosa.

“NO SOMOS CRIMINALES”

El 18 de abril de 2024, cientos de médicos protestaron en las afueras de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), en rechazo a las recientes sanciones emitidas contra centros hospitalarios. Junto al presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, los galenos expresaron su desacuerdo con las medidas aplicadas al hospital Ney Arias Lora, la clínica Corazones Unidos, entre otras instituciones facultativas.

“Somos médicos, no somos criminales”, coreaban los facultativos que se hicieron acompañar de banderas del CMD, De continuarse por este peligroso camino, de querer judicializar cada paciente que se complica, estaríamos llevando no tan sólo a los médicos a los centros de salud; aunque usted no lo crea, a todo el país, a una situación de extremismo donde muchos médicos y muchos centros de salud comenzarían a alejarse del ejercicio médico, muchos colegas abandonarían su profesión y el cierre de varios centros de salud”, citó Waldo Ariel Suero.

Leer más...

(San Juan, 1:00 p.m.) La convención Seatrade Cruise Global 2024 sirvió de foro para la firma de un nuevo Memorando de Entendimiento entre la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR) y Norwegian Cruise Line Holdings Ltd. (NCLH), compañía matriz de Norwegian Cruise Line, Oceania Cruises y Regent Seven Seas Cruises.

El acuerdo, rubricado por el director ejecutivo de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, Carlos Mercado Santiago, y la vicepresidenta de socio de marca y creativo de Norwegian Cruise Line, Kelley Rodríguez, tiene el propósito de continuar impulsando el desarrollo del sector de cruceros, ampliar la presencia local de NCLH y aumentar la llegada de visitantes al principal puerto turístico de la Isla.

Acompañaron en la firma el director ejecutivo de la Autoridad de Puertos, Joel Pizá, y Daniel S. Farkas, vicepresidente ejecutivo, asesor jurídico y jefe de desarrollo de NCL

La renovada alianza reiteró el compromiso de NCLH en la Isla, e incluye la calendarización de 18 salidas puerto base del Norwegian Viva durante la temporada invernal de 2024 y un mínimo de 38 visitas de tránsito para la próxima temporada lo cual redundará en un total estimado en sobre 185 mil pasajeros.

Otros beneficios de la misma incluyen el intercambio de análisis técnicos y data y un plan de mercadeo y ventas diseñado para realzar el perfil de la Isla como destino turístico.

“Este pacto reafirma los lazos colaborativos que por décadas han unido a ambas organizaciones y es un elemento clave para continuar expandiendo las operaciones de Norwegian Cruise Line Holdings en los próximos años. Esta importante empresa es la primera compañía de cruceros con la cual la CTPR ha ejecutado un plan de ventas y mercadeo en conjunto, aprovechando así los incentivos disponibles para incentivar nuevos cruceros puerto base desde San Juan”, indicó Mercado Santiago.

Leer más...

(San Juan, 11:00 a.m.) La República Dominicana fue el destino preferido por 3,225,484 visitantes entre enero y marzo de este año, atrayendo a 343,000 personas más que en el primer trimestre del 2023, informó el Ministerio de Turismo.

El titular de esa institución, David Collado, al ofrecer los detalles, calificó este número como uno “sin precedentes”, marcando una tendencia de crecimiento del flujo turístico, que se situó en 12% más en este período respecto al año pasado. En esa circunstancia, llegaron 2,334,562 pasajeros vía aérea, y 890,922 vía marítima.

En una rueda de prensa mensual, celebrada en Punta Cana, situada en la oriental provincia La Altagracia Collado explicó que más de un millón de estos extranjeros se movilizaron solo durante el mes de marzo, totalizando 1,104,270, un 16% más que en el 2023.

Si bien la cantidad de pasajeros vía aérea creció tras la llegada de 725,000 excursionistas extranjeros y 110,505 dominicanos no residentes, la entrada vía marítima descendió 6% en marzo, situándose en 267,768, siendo 12,479 menos que en el mismo mes del año pasado, cuando 280,247 cruceristas llegaron al país.

En el transcurso de la Semana Santa de este 2024 los aeropuertos fueron el centro para mover 195,099 pasajeros, un aumento de 9% más respecto al 2023, cuando llegaron 178,336 personas.

Explica el 56% de los turistas procedieron desde Estados Unidos, el 17% lo hizo desde Canadá y el 3% desde Colombia, siendo estos los tres principales destinos emisores.

OFERTA HABITACIONAL

Por otro lado, informó el Ministerio de Turismo que al mes de agosto del año pasado, el país contaba con 43,302 propiedades de renta corta.

Para diciembre del 2022, se trataban de 39,943 residencias activas, un 101.6% más que en el mismo mes del 2018, de acuerdo con un estudio realizado por la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores).

En esos cinco años, la oferta habitacional de estas residencias en la República Dominicana se aceleró a un 23% anual, superando el ritmo de crecimiento de naciones competidoras como Jamaica (10%) y México (9%).

En efecto, estos alojamientos contaban con 98,970 habitaciones en el 2022, lo que elevó la oferta en 17,365 habitaciones por encima de México (81,695) y 71,476 más que en Jamaica (27,494). Para agosto del 2023, este número ya había aumentado en 106,990.

Según el tercer informe del “Impacto del turismo en la República Dominicana”, que analiza el efecto multiplicador de esta industria en toda la economía y los factores que han aupado su expansión, se crearon un 44% más alojamientos no hoteleros en el 2022 respecto al año anterior, al pasar de 27,576 propiedades disponibles en 2021 a las 39,943 a las que llegó ese año.

Para la fundadora de la firma de consultoría Analytica, Jacqueline Mora, esta oferta ha sido una “gran complementaria de las ocupaciones hoteleras, para atraer a un tipo de turista con preferencias distintas a los extranjeros tradicionales que se decantan por un todo incluido”.

Leer más...

(San Juan 11:00 a.m.) La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y la Dirección General de Aduanas (DGA) clausuraron de manera temporal once establecimientos de capital chino situados en el Distrito Nacional y  en Santiago de los Caballeros por haber incurrido en la violación de varios artículos del Código Tributario consistente en evasión millonaria de impuestos.

Entre los delitos detectados están la no emisión de facturas con comprobante fiscal, la no existencia de soluciones fiscales y el ocultamiento de información en las declaraciones juradas de las empresas que tendían a presentar un ingreso por debajo al realmente percibido.

A través de un comunicado de prensa, la DGII informó que una vez regularizada su situación, los negocios pueden volver a la normalidad. De hecho, algunos de los sancionados ya se pusieron al día con sus deudas tributarias.

Señala que los comercios intervenidos presentaban giros bancarios de hasta más de un 90% superior frente al total de las operaciones del Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), reportado. Además de un alto flujo de ventas en efectivo cuyos reportes, también fueron omitidos.

El reporte indica que, de acuerdo a una muestra aleatoria, parte de las compañías intervenidas realizaron transacciones bancarias por aproximadamente 4,000 millones de pesos (67.539.305 dólares estadounidenses) y ocultaron ante la administración tributaria la información real sobre los niveles económicos en desmedro del Estado dominicano.

“Incluso, algunos comercios no reportaron ningún monto de sus gastos, ventas e importaciones a pesar de que sus movimientos bancarios sobrepasaban hasta 500 millones de pesos (8.442.413 dólares)”, precisa la nota.

La DGII explicó que no se trata de acciones contra un sector en particular, tras reiterar que el pasado año se colocaron alrededor de 4,000 multas por incumplimiento de deberes formales. De estas sanciones, 207 correspondieron a comerciantes asiáticos, de los que la mayoría tiene deudas en cobro coactivo.

Esto, además de unas 800 medidas conservatorias que se mantienen en investigación y tendentes a ser judicializadas penalmente 22 comercios asiáticos.  Esto forma parte de un proyecto especial de fiscalización que ejecuta la Administración Tributaria que busca reducir la evasión y la competencia desleal entre comercios y empresas, dice el documento.

Las asociaciones de Industrias de la República Dominicana (AIRD) y Nacional de Empresas e Industrias Herrera respaldaron las decisiones estatales de clausurar los negocios evasores de impuestos que, según entienden, generan competencia desleal.

El vicepresidente ejecutivo de la AIRD, Mario Pujols, destacó la importancia de estas intervenciones, señalando que la competencia desleal distorsiona el mercado, destruye el empleo formal y resta recursos cruciales al Estado, “mermando la capacidad de inversión en áreas vitales como la educación y la salud pública”.

LA EMBAJADA CHINA

Un día después del cierre de los primeros cinco establecimientos, la embajada en el país de la República Popular China se pronunció sobre estas acciones, instando a sus ciudadanos a cumplir las reglas, pero exigiendo respeto por parte de las autoridades a los derechos de los empresarios.

La clausura ha generado impacto en la población que consume sus productos y servicios, pero sobre todo entre los empresarios dominicanos y economistas que consideran importante el ejercicio fiscalizador, pero sin discriminación.

El cuerpo diplomático indicó al periódico local Diario Libre que ha sido categórica en su función de lograr que sus ciudadanos cumplan con las leyes en los lugares donde hacen negocios.

“Reiteramos siempre a la comunidad respetar las leyes locales. Sin embargo, creemos que los negocios chinos contribuyen mucho a la sociedad dominicana. Hay que ver el efecto positivo de esos negocios también”, detalló la Embajada.

Recordó que entre ambos países prima una relación comercial de varios años, por lo que pide a las autoridades que, cuando realicen cualquier operativo, respeten los intereses legales y legítimos de los ciudadanos chinos.

Desde el 2018 no se realiza un levantamiento de información de los chinos que viven en el país. Las autoridades asiáticas estiman que hay más de 30,000 que se dedican, principalmente, al comercio formal e informal, con negocios de comida, tiendas, ferreterías y centros de servicios.

Leer más...

(San Juan, 1:00 p.m.) Con el objetivo de mejorar el acceso de los residentes de Vieques a los servicios de salud, la Universidad Central del Caribe (UCC) realizó este fin de semana una clínica denominada “UCC te cuida” en esta isla municipio.

La jornada salubrista contó con la participación de 15 médicos especialistas y sobre 50 estudiantes y residentes de medicina, quienes atendieron más de 150 viequenses.

“Estamos muy satisfechos con los resultados de esta terceraclínica interdisciplinaria de salud que celebramos para atender a los residentes de Vieques y ampliar su acceso a serviciosmédicos. En las clínicas anteriores pudimos evaluar las necesidades de los residentes de la isla municipio y, en estaoccasion, regresamos con más médicos especialistas, algunos de

gran demanda como dermatóloga, cardiólogo, gastroenterólogo, neumólogo y

ortopeda”, expresó la presidenta de UCC, Waleska Crespo.

Leer más...

(San Juan, 9:00 a.m.) En conferencia de prensa celebrada el 17 de abril de 2024, en el Comité Central Municipal, la candidata a alcaldesa de San Juan por el PPD, Terestella González Denton, junto a los candidatos al Senado por acumulación y a la Cámara de Representantes por San Juan, Carlos Díaz y Bryan Saavedra, respectivamente, denunciaron un esquema de fraude en la administración de Miguel Romero.

La denuncia de la candidata Terestella González Denton fue respaldada por los documentos presentados por el candidato a la cámara, Bryan Saavedra, y por los comentarios del candidato al Senado, Carlos Díaz.  Se basan en los documentos de ordenanzas del Municipio de San Juan. La ordenanza 41 serie 2022-2023 del 15 de marzo de 2023 propuso un plan de clasificación y retribución empleados del Colegio Universitario de San Juan y luego, en abril del mismo año, se aprueba una ordenanza fast track para aumentar los salarios del rector y las decanas. El rector gana ahora $8,000.00 mensuales y de la misma forma se aumentó el salario a tres de las decanas del mismo Colegio. Luego aparecen tres de estas personas aportando cantidades de dinero en la campaña política del alcalde Romero.

Por otro lado, hay contratados quienes no han cobrado sus facturas y profesores que no han cobrado por meses sus salarios, a pesar de los reclamos por carta que han presentado ante Romero.  Carlos Díaz denominó “el chanchullo de la Capital” este esquema para beneficiar a cuatro personas para aportar a la campaña política del incumbente. Díaz hizo énfasis en la manera en que Romero incumple un derecho constitucional de justa paga por justa labor. El alcalde aumenta el salario, de forma expresa, a sus empleados de confianza para que aporten a su campaña. Exige Díaz justicia para los empleados que hace meses no reciben sus salarios.

Terestella González Denton recalca la importancia de la educación en su plataforma y que estas artimañas para lograr ingresos para su campaña hacen que el alcalde ponga en jaque la acreditación de la institución del Colegio Universitario. Propone hacer una reingeniería del Colegio Universitario con un Plan de Clasificacíón y Retribución Uniforme basado en un sistema de mérito equitativo ante la pericia, la experiencia y la preparación académica necesaria para llevar a cabo la gestión de la institución.  Una institución que también pueda tener una oferta que aumente la matrícula, afectada en este momento.  

Cuando se tiene una plantilla de profesores desprovistos de los beneficios necesarios para las necesidades se pone en riesgo la calidad de la enseñanza, menciona González Denton. Trajo el ejemplo de la profesora Carmen Judith Rodríguez, quien trabajó por veinte años en la institución sin recibir justicia salarial, sin plan médicoy ahora sufre de condiciones de salud en precario. También indica la importancia de no poner en riesgo la acreditación de la institución con este tipo de acción contrario a la mejor forma administración.

Luego Saavedra pidió no tomar represalia contra las personas denunciantes de estos abusos e indicó de una persona que solicitó justicia salarial y cuando llegó a impartir su curso encontró que su puesto lo ocupaba otro profesor, quedando fuera del trabajo, como represalia por hacer uso de su derecho a la expresión y a las exigencias de su salario.

Leer más...

(San Juan, 11:00 a.m.) El Ministerio de Salud Pública confirmó el robo de más de ocho mil archivos con informaciones de ciudadanos vacunados en las diversas jornadas que realizó el Estado dominicano contra la pandemia Covid-19, una  acción criminal que se atribuye a personas aún no identificadas.
La institución dijo que estos datos, que incluyen nombres, números de teléfono y direcciones, fueron sustraídos con la intención de venderlos en la Dark Web o página oscura entre 1 y 3 euros cada uno (3,19 dólares estadounidenses y poco más de 190 pesos dominicanos). Es una especie de nube cibernética en línea no indexado por motores de búsqueda comunes, utilizado para actividades delictivas como la venta de drogas, armas y datos sustraídos.
En ese espacio se vende todo lo relacionado con el crimen organizado, como drogas, armas, monedas falsificadas, detalles de tarjetas de crédito robadas, documentos falsificados, entro otros. Además, permite ocultar identidad y ubicación a los usuarios.
Los hackers (en español, piratas informáticos) aprovecharon la falta de protección de las computadoras del Ministerio de Salud Pública, que no contaban con un antivirus actualizado, para introducir un malware (programa o código malicioso) y extraer la información de los vacunados.
Esa herramienta hostil intenta invadir, dañar o deshabilitar ordenadores, sistemas informáticos, redes, tabletas y dispositivos móviles, a menudo asumiendo el control parcial de las operaciones de un dispositivo.
Con relación al caso, la Policía Nacional ha iniciado una investigación y ha localizado una dirección IP (que identifica a un dispositivo en Internet o en una red local). Sin embargo, la dificultad para rastrear a los responsables radica en su presencia en la Dark Web, donde se requieren herramientas especializadas como TOR para acceder.
Este reporte se suma a una serie de intervenciones a instituciones del Estado local en los últimos años, incluyendo el Instituto Agrario Dominicano y la Dirección General de Migración.
El más reciente ataque fue a la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas, el pasado 10 de abril,  en sus cuentas de Instagram y Facebook.
Los ladrones cibernéticos exigían más de US$600,000 para devolver los accesos a la información secuestrada. Una persona identificada como “Oso Negro”, explicaba que la entidad tenía 24 horas para cumplir con unos requisitos que no fueron reportados.
Conocedores del hecho delictivo indicaron a los medios que la investigación está enfocada en esas personas de la citada web, pero la misma se dificulta al estar ubicados en República Dominicana. Señalan que se necesita un órgano como el FBI para poder encontrar a las organizaciones que se dedican a la sustracción de datos.
El pirateo más grande se produjo a inicios de febrero de 2022, cuando fueron vulnerados 14 portales gubernamentales, de los 46 que comparten la misma infraestructura de alojamiento.
La información compartida, en su momento, por la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (Ogtic) y el Equipo de Respuesta a Incidentes de Seguridad Cibernética (Csirt-RD), del Centro Nacional de Ciberseguridad (CNCS), detallaron que fue un ataque superficial que no generó daños ni pérdida de datos e información crítica de esas instituciones, cuyos nombres no fueron revelados.

Más artículos...