Se detuvo frente a la entrada del gimnasio. Desde que comenzó la pandemia no había vuelto a visitarlo. Unas personas con mascarillas esperaban en fila para entrar. Había un límite en la cantidad de personas presentes al mismo tiempo en el local. Un empleado en la entrada les tomaba la temperatura y les rociabanlas manos con alcohol. Pensó en cómo un virus logró lo que padres, abuelos, maestros, el gobierno no habían logrado, el disciplinar a las personas.
Le tomaron la temperatura. Lo rociaron con alcohol y les explicaron las nuevas reglas del distanciamiento social y la responsabilidad de mantener limpias con alcohol, que ellos tenían disponible, las máquinas de ejercicio luego de utilizarlas. Se alegró de escuchar las nuevas normas, le preocupabacontagiarse con el virus.