Raíz pandémica de progreso y mascarillas.
Abro la puerta de la política
y hay un altavoz de escarcha y novedades.
Raíz pandémica de progreso y mascarillas.
Abro la puerta de la política
y hay un altavoz de escarcha y novedades.
Invisibles
¡Bienvenida al mundo de los seres invisibles!
“escribir es reparar la herida fundamental, la desgarradura”
—Alejandra Pizarnik
No hay agarre bajo sus pies
…como partícula por el aire
levita,
¿será por la falta de soga humana de abrazos
que no se encuentran en el Zoom
de este siglo
o por la sombría opacidad de la sonrisa
mueca penosa
bajo el tapa bocas antiviral?
Sus manos revolotean estériles
espantan mosquitos heréticos
danzan para reconocer
el aire quemado de amarillos
desiertos naranjas sobre su cuello tieso
paso plano
del doliente escondite
osamenta mentirosa desprovista de afectos.
El fauno familiar quiebra el labio de la niña
que se piensa estatua
y nadie le cree.
La escucho, es un fruto denso, agrio y memorioso.
Sin conocer su matriz de tiempo y oscuridades;
la recuerdo en su voz, en su potente sueño de calvario.
Una tristeza microscópica
como del odio de Dios
o el de
la estupidez y la maldad humanas
me versa del sueño al despertarme.
Hoy escribo lo que pienso
con el deseo de motivarles,
porque hay hijos
que sólo una vez al año
se acuerdan que tienen padre.
Y les llevan un regalo
por ser ese un día especial,
cuando hay algo más
que él anhela
y le puedes regalar.
Dicen las que saben
que llevas en el revolú de la sangre caribe de tus cuatro familias:
las manos laboriosas de mami,
los pies inquietos de papi Toño,