Se nos convoca a ofrecer nuestros comentarios en torno al tema Hostos, religión y moral: su concepto sobre la religión, su postura personal en torno a la misma, la relación entre religión y moral, ello a partir de la exposición hecha por el Dr. Carlos Rojas Osorio en el programa radial Voz Alternativa. El privilegio que da el que sea precisamente Rojas Osorio quien en su ensayo La filosofía en Hostos, introduce al lector al Volumen IX, Filosofía, Tomo I del Tratado de Moral de las Obras Completas de Eugenio María de Hostos, Edición Crítica, nos permite anticipadamente proponer algunos comentarios al tema.
En el ensayo, bajo el sub tema Moral natural o de la religión, Rojas Osorio indica que “los deberes ‘naturales’ son para Hostos, deberes religiosos”. Esto es así, señala, porque “lo que su moral natural enseña es la ligazón entre la dependencia del hombre con la ‘causa desconocida’ de todas la cosas.” Sin embargo, más adelante, el propio autor nos indica que Hostos no deja de tener “oscilaciones más o menos violentas” con respecto a este tema de la religión, y en específico, “con respecto a la existencia de una causa primera.”
Indica Rojas Osorio, citando de Hostos, al respecto lo siguiente:
“No puede negarse que exista una Causa Originaria de la naturaleza y de nosotros mismos; pues esto sería tanto como negar la realidad efectiva del principio de la causalidad.”
Señala que Hostos al referirse a esa “causa primera” utiliza varios “epítetos”: “causa desconocida, causa de las causas, causa primera, lo absoluto, lo absoluto incognocible.” Nos aclara, sin embargo, que tal causa próxima o causalidad no significa en Hostos el concepto de Dios que conocemos. Señala que para Hostos, “ninguna religión es la verdadera”; que para él, todas son “interpretaciones humanas de la causa originaria.” Concluye señalando, que si para Hostos “ninguna religión es la verdadera y todas son meras interpretaciones, entonces no cabe ningún dogmatismo, intolerancia y mucho menos fanatismo.” Por esto, nos dice, para Hostos “ni el fanatismo religioso ni fanatismo ateo” son aceptables; para él sólo es aceptable o válida “la tolerancia fundada en la libertad de todas las religiones o creencias sobre la base de que no se puede afirmar nada de la causa desconocida.”