A mis estudiantes
Los primeros años de mi vida era mi abuela quien me criaba pues mis padres y mi abuelo trabajaban. De ella aprendí que el temor de Dios era el principio de la convivencia en armonía con los seres humanos que me rodeaban. Amarás a tu prójimo, no mentirás, no robarás, el resto de los mandamientos y las parábolas y sermones de Cristo, por no dejar de mencionar los salmos y los proverbios que eran su prédica de mujer sabia.